El autor de la novela más larga de la literatura argentina suele definirse como actor. Así, Alberto Laiseca ratifica su extraño lugar dentro del campo literario: escribió sus primeras obras junto a autores como Piglia, Aira y Fogwill pero en el canon ocupa un lugar desconcertante. Trabajador rural, peón de limpieza, empleado de Entel, corrector de La Razón, hoy es consejero sentimental en un programa para adolescentes y puede jactarse de haber logrado que su taller trascienda lo literario. Sus discípulos forman a su alrededor una red de contención y promoción. “Sin ellos sería la soledad más absoluta”, dice. Perfil del autor que escribe con disciplina militar y piensa que la literatura jamás podrá cambiar nada. Ilustrado por la artista Laura Ojeda Bar que para Anfibia hizo un retrato al óleo.
El Mostro, habla sobre todo y todos. Y nos nombra con cariño.
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REVISTA ANFIBIA
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